CALABAZONES

Plato de sopa de calabaza

Sopa de Calabaza o caldo «bruxa»

CALDO BRUXA (reguladora intestinal, detoxificadora, sanadora, antiasténica, depurativa)

SOPA DE BRUJA

  • una calabaza de 1 kg o un kg de calabaza
  • dos puerros,
  • una cebolla mediana,
  • un diente de ajo,
  • dos zanahorias,
  • medio manojo acelga,
  • aceite de oliva, sal, especias
  • caldo vegetal concentrado
(Todos los ingredientes eco están disponibles en Tienda Catasol)
Se pica menudo.
Se sofríe la cebolla con el puerro y se va añadiendo todo, sofriendo.
Se añaden 6 tazones de agua, y se especia con azafrán, curry, cúrcuma y garam masala. Y un tercio de pastilla de caldo vegetal. (Se pueden añadir pimienta, hinojo, jengibre)
Se deja hervir en la olla exprés 5 minutos. Se pasa un poco la batidora para engordar el caldo, pero dejando trozos.
Opcional: Se puede picar albahaca+kalanchoe (una hoja) y se añade al final de la cocción
Al servir, una gota de salsa de soja.

 

Nuestros calabazones proceden de semillas antiguas, heredadas, que proporcionan plantas resistentes a nuestro clima y a nuestra fauna. Originalmente eran verdes, pero en el siglo XX se mezclaron con las variedades anaranjadas. Según la abuela las propiedades, usos, conservación y forma de cultivo son las mismas sin importar el color. Nuestra abuela chamana empleaba el calabazón con piel, lavándolo bien.

Siete calabazones de diferentes tamaños y tonos reposando en la hierba

Calabazones reposando en la hierba

CULTIVO: según la tradición asturiana (clima templado húmedo del norte de la península ibérica) se siembran en marzo y se plantan en abril. Les gusta el terreno abonado, los montones de restos vegetales o de compost incluso recientes y sin mineralizar, y necesitan humedad para desarrollarse grandes y sanos.  Nuestra variedad local produce piezas entre 2 y 50 kg de peso, de color verde grisáceo o anaranjado. En Catasol parte la sembramos directamente y parte la plantamos; en un terreno labrado echamos una palada de compost en el lugar que se plantan y ponemos el plantón o la semilla, regando a continuación. Al lado, a unos 10 cm clavamos una caña que nos indique dónde está la raíz, para saber dónde debemos regar cuando la planta se extienda por el suelo. También ponemos riego por goteo en parte de la zona de cultivo para asegurar la cosecha. A menudo acolchamos el suelo alrededor de la planta con hierba recién cortada para evitar el crecimiento de adventicias, e incluso le damos un sallado quitando las «malas hierbas» cuando están pequeñas. La separación entre calabazones se aconseja de 1,5 m. Se cultivan combinados con maiz y fabes, o solos.

En Catasol ponemos un centenar de plantas y cultivamos con TRATAMIENTO CERO.

Cucurbita maxima, aún verde y en su planta a ras del suelo.

Calabazón asturiano, especie «Cucurbita máxima»

Socia cosechando un calabazón de 20 kilos de peso

Cosechando un calabazón de 20 kg en Catasol

 

CONSERVACIÓN: se cosechan cuando los frutos estén cumplidos, que se reconoce por estar secas la hoja más cercana a la pieza y el zarcillo más cercano, ambos. Se cortan en menguante para facilitar su conservación; se dejan un par de días sobre la hierba en la zona donde se cultivaron y acto seguido se trasladan a un lugar fresco y seco, antiguamente se guardaban en los pajares o heniles, pudiendo durar un año. Hay que tener la precaución de no golpearlos durante recolección y transporte, y que al guardarlos no se toquen unos a otros. En Catasol los tenemos en estantes hechos con palés, y sobre cartón. No apilarlos nunca. Si una pieza se empieza a estropear, se quita la parte dañada y se consume el resto.

 

 

Estantería realizada con paets completamente llena de calabazones cosechados

Almacenaje de calabazones

SEMILLA: de las piezas que vayamos consumiendo podemos extraer las pipas, limpiarlas de pulpa y extenderlas sobre un papel a secar. Cuando estén secas (se sabe porque al intentar doblarlas se rompen) se guardan en un tarro de cristal con tapa o envase al que puedan acceder ratones e insectos. A los roedores les encantan las pipas, así hay que ponerlas a secar en lugares inaccesibles para ellos, por ejemplo extendidas encima de una nevera, en un hórreo…Para que no degenere nuestra variedad deben recolectarse semillas de 6 o más plantas diferentes. Son viables entre 3 y 10 años.

 

Primer plano de un calabazón ya grande pero aún verde y unido con su pedúnculo a su planta

 

 

 

OTRAS RECETAS

El calabazón se puede añadir a estofados: fabes, garbanzos, lentejas… se añade cuarto kilo picado en daditos y con la cocción desaparece pasando a engordar el caldo. La abuela lo añadía a TODO.

Calabazón cortado por la mitad

Calabazón cortado

El calabazón se añade al relleno vegetal de repollos, empanadillas, empanadas, pizzas… echándolo a sofreír con el resto de ingredientes, picadito menudo.

Se puede añadir a salsas y guisos de tomate.

Se puede filetear y hacer a la plancha o freír con aceite, ajo y sal, o freír como si fuese patata (fríe más rápido), incluso en láminas finas (chips) u onduladas para aperitivos.

Filete de calabaza hecho a la plancha y presentado en un plato.

Flete de calabaza a la plancha

CALABAZÓN RELLENO AL HORNO

Otra forma clásica de preparar el calabazón es al horno, relleno.

Resultado de una calabaza cocinada al horno con relleno

Calabazón al horno relleno

Para ello hay que seleccionar una pieza del tamaño adecuado al horno, suele ser de 30 cm de diámetro y 3 o 4 kg de peso, es decir, pequeña. Se lava, se corta una tapa y se vacía de semillas, se unta por fuera con aceite de oliva y se mete al horno sobre 180ºC entre 20 y 30 minutos. Mientras se va precocinando preparamos el relleno, por ejemplo arroz con setas (arroz blanco por un lado y setas al ajillo por otro y se juntan cuando están a medio hacer), sin terminar de hacerlo del todo, lo dejamos a la mitad. Sacamos el calabazón, levantamos la tapa, rellenamos y añadimos nata, nata de coco o la alternativa vegana que queramos y lo devolvemos al horno y terminamos de asar. Sabremos que ya está listo al pincharlo y que la aguja de punto entre y salga fácilmente (tened la precaución de pincharlo por arriba para que no pierda líquido por el agujero). Se come todo, piel incluida.

Calabazón horneado y con el "sombrerillo" destapado para poder ver el relleno

Relleno del calabazón ya horneado

 

FRITOS DE CALABAZA

  • 300 gr de Calabaza
  • 125 gr de harina de trigo
  • 1/2 cucharadita de levadura de repostería o de polvo para hornear
  • 2 huevos medianos
  • 25 gr de azúcar blanco sin refinar
  • la ralladura de una naranja (o de un limón)
  • una pizca de sal

(Todos los ingredientes eco están disponibles en Tienda Catasol)

Pelamos y troceamos la calabaza. La cocemos hasta que esté tierna (unos 20 m). La escurrimos y trituramos. Reservamos el puré y el caldo de cocción.
Separamos las claras de las yemas, y montamos las claras al punto de nieve. Reservamos en la nevera.
Tamizamos harina. Añadimos levadura, azúcar, sal, ralladura yemas y unas cucharadas del agua de cocción (las suficientes para manejar la masa).
Agregamos puré de calabaza y claras de huevo a punto de nieve. Emplear movimientos envolventes al integrar las mezclas para evitar que se bajen las claras.
Calentamos aceite. Podemos usar de girasol, pero también nos sirve el aceite de oliva en su variedad Picolimón, ya que es muy suave y no deja sabores.
Freír en pequeñas porciones. Escurrir en papel absorbente. Y ya están listos para servir.
Si se desean más dulces, simplemente hay que espolvorearlos con un poco más de azúcar antes de que enfríen.

ACLARACIÓN. En el caso de que se mantengan las claras a punto de nieve en la mezcla, el resultado tendrá la forma de buñuelo.